Me llamo Leonardo Romero, llevo 14 años ejerciendo como médico especialista en Radiología experto en Cáncer de mama. Después de licenciarme en medicina con honores (mención CumLaude), me especialicé en Radiología y me sub-especialicé en Cáncer de mama a través del Master en Senología y Patología de mama en Hospital Clínic de Barcelona, donde acabé siendo profesor del mismo máster, además de ser profesor en otras escuelas de salud y universidades, como la Escola Bonanova en Barcelona, la Universidad Católica del Táchira en Venezuela o el Graduate School of Management en Barcelona.
Paralelamente, ejerzo como adjunto en la Unidad de mama de la Clínica Grup Manchon-Affidea en Barcelona, coordino el Centro de la Clínica Grup-Manchón/Affidea de Sant Cugat, centros donde dedicó parte de mi labor asistencial en el diagnóstico del Cáncer de mama. Desde siempre he compartido mis tres roles como profesional de la medicina: Aprendiz, médico y formador.
En 2017 para mejorar mis habilidades como médico estudié Coaching, Programación Neurolingüística y me acredité en Madrid como Instructor del programa CCT (Entrenamiento en el Cultivo de la Compasión) avalado por el CCARE (Center for Compassión and Altruism Research and Education)de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford USA, además del Compassion Institute USA y del Centro NIRAKARA en Madrid.
Mi vocación servicio ha hecho que durante mi trayectoria profesional ponga mis conocimientos altruistamente en La Akademia: La escuela de educación emocional gratuita para jóvenes de Borja Vilaseca que está en más de 30 ciudades de España y sudamérica. He colaborado en varias ediciones del Proyecto Boxcamp Radiología, formación heterodoxa, una mirada lateral de la Imagen médica, dirigido a los profesionales de Radiología, además de aportar mi grano de arena al proyecto JuntosXelcancer. Presido el Proyecto HURRA (Humanizando la Radiología) con la intención de divulgar-enseñar, investigar y experienciar las habilidades humanas que tanto adolece y necesita nuestro sistema de salud.
¿Servir o Saber? A los 17 años mi vocación estaba fundida con un verbo que resonaba en mi: Servir, decidí experimentar éste verbo a través de la medicina, sin embargo, cuando indague en el modelo cultural de la “eminencia médica” , ví que el común denominador de las mismas era el saber en forma de conocimiento y habilidades técnicas. De forma que los siguientes 15 años me entregué al Saber, el punto es que olvidé lo del Servir.
Aparecen mis maestras en forma de “pacientes” (paciente es un término que me incomoda), y a través de sus “crisis de salud” y mi discapacidad para acompañarlas durante el momento del diagnóstico del Cáncer de mama, ,además de mi analfabetismo para dar malas noticias,me enseñaron que el saber ni era suficiente ni lo que más valoraban.
Comienza un nuevo camino, esta vez inverso, llevo unos 10 años desaprendiendo, des-creyendo, esto no requiere inteligencia, sino valentía, confianza y coraje, y como siempre digo, allí voy en gerundio... Re-aprendí que lo más importante es la persona, que su biografía forma parte de su biología, re-aprendí que el Saber no es más que una herramienta más para poder Servir. No somos “saberes humanos” somos “seres humanos”.
La solución está en el mismo sitio del problema, “En lo humano”.Y nuestra sociedad estando obsesionada con el bienestar ha olvidado priorizar, o al menos tomar en cuenta, el malestar, como si por no nombrarlo dejase de existir o de incomodar. Y así vamos por la vida con pocas o nulas habilidades para afrontar-enfrentar los retos y dificultades propias de la experiencia humana.
Empeñado en enseñar aquello que quiero aprender (porque me hace feliz), acabaré por aprender aquello que creo enseñar. Acompañémonos!!! Al final vuelve el verbo servir en forma de atender (me) y entender (me) para servir (te).