Prisión mental, lícita, invisible e incapacitante. Confundimos seguridad con esclavitud. Reacción en vez de respuesta. Hay mucho más dentro de nosotros que un primate espantado y herido, somos más que eso. Despierta.
Me llamo Leonardo Romero, soy un Médico especialista en Radiología, centrado en la Humanización de la Salud, donde creemos está la solución de la crisis dentro del sistema sanitario. Trabajo como Radiólogo especializado en Cáncer de Mama en la Clínica Manchón-Affidea de Barcelona desde hace 8 años. Compagino mi labor en la “trinchera” con la Presidencia del Proyecto HURRA (Humanizando la Radiología) con el propósito de formar en habilidades blandas y competencias transversales a los profesionales sanitarios (médicos, enfermeras, auxiliares sanitarias, administrativos e incluso a cualquier persona dedicada al cuidado). Estamos expuestos diariamente al sufrimiento, vulnerabilidad e incertidumbre que genera una alteración de la salud, en mi caso como Radiólogo, en la “puerta de entrada”, es decir en el diagnóstico. El poder de lo invisible para la medicina y los profesionales sanitarios previene y reduce burnout. Después de mi crisis profesional originada por sobrecarga asistencial además de una sobredosis constante de sufrimiento laboral; comprendí en primera persona la discapacidad general que padecemos los profesionales sanitarios para la gestión emocional, déficit en habilidades de comunicación centrada en la persona y ausencia del componente espiritual en la salud, por lo que luego de un largo viaje basado en la Autoindagación y del desaprender, me acredité como Instructor en el Cultivo de la Compasión donde ya he realizado viajes compasivos para el ICS (Institut Català de Salut), ASSIR (Atenció a la Salut Sexual i Reproductiva), etc. Además de diseñar un Taller para promocionar estas habilidades dentro del mundo sanitario “Atención centrada en las Personas” y otro Taller para mejorar todo nuestro mundo relacional al poder reparentalizarnos con nosotros mismos (as) “El Diagnóstico de tí”.
¿Eres un profesional de la salud con grandes habilidades técnicas y conocimiento, pero que podría mejorar sus habilidades relacionales, emocionales, y de comunicación? ¿En cuál lado del 50% dentro de la salud te encuentras, en quienes están con Burnout o en quienes están en riesgo del mismo?
Descubre el espacio profesional donde sí se puede hacer de forma diferente y satisfactoria la atención a tu paciente y a tí mismo a la vez. Descubriendo el poder de lo invisible para la medicina, conseguirás los recursos personales que casi ninguna Facultad de Salud y pocos Centros Sanitarios te han enseñado.
Estoy convencido como médico con más de 20 años de experiencia (y varias crisis),que las capacidades humanas o habilidades blandas (comunicación centrada en las personas, empatía, compasión, liderazgo,dignidad, etc. ) han de volver al core de la atención. Hemos de regresar al egoísmo inteligente (aquel centrado en tí, para mejorarme a mí), al egoísmo altruista donde mi bienestar profesional es co-dependendiente del tuyo.
Puedo garantizarte que todas mis formaciones se fundamentan en la evidencia científica atendiendo a lo evidentemente humano (el más necesario y el más olvidado). En nuestras formaciones, la razón pierde prioridad por unos minutos, y la experiencia es la protagónica, pasamos del entender (información), al saber (de saborear), abrimos las puertas a las emociones, indagación y repotenciación de nuestros propios recursos internos. Siempre tenemos el centro y fin último en la persona, en forma de paciente, familiar y profesional.
Descubre más acerca de mis cursos Online y Presenciales para Personal Sanitario que desea Humanizar la Sanidad¿Quieres empezar a ser parte de la solución en vez de ser parte del problema?
¿Te gustaría entrenar las Habilidades Blandas, como indicador de calidad asistencial?
Como Instructor en el “Cultivo de la Compasión” te aseguro que aportando más compasión a la ecuación o como menos no aportando más sufrimiento, (crítica, queja, ira, cinismo, deshumanización) al sistema sanitario, conseguiremos abordar de raíz la crisis dentro del sistema de salud.
En la sociedad del bienestar, frecuentemente negamos, evitamos o rechazamos el malestar. Esta estrategia adaptativa, lejos de mejorar la realidad, perpetua y magnifica las dificultades, el malestar no desaparece porque no lo afrontemos, al contrario, nos somete en silencio. Dentro de mi hacer como Radiólogo, he de diagnosticar y comunicar todos días a mujeres (y algunos hombres) de Cáncer de mama, la mayoría de ellas antes de acudir a la consulta estaban totalmente asintomáticas, usualmente en la adultez temprana, con todos sus proyectos de vida por hacer o en proceso, esto les lleva de una situación de “sana” a “potencialmente mortal” en 2 frases. Luego de 14 años experimentando este proceso, algo he aprendido, aunque se que me queda mucho por aprehender, son lecciones no enseñadas en la Facultades de Medicina donde me he formado durante 15 años. Son lecciones como por ejemplo que la crisis que nace en una mujer luego de un diagnóstico de Cáncer de mama, casi nunca es referente a la mama, sino a la persona, son sus relaciones, sus proyectos, sus afectos los que se usualmente se ven amenazados, si solo atiendo al desequilibrio en unas células de un segmento de una mama, dejaré por fuera no solo el 99% del problema, sino a la parte más importante. Otra lección más dura es que, hasta que no indague dentro de mis crisis, y de mis malestares, poco podré aportar a cualquier persona que acompañe en su vulnerabilidad, pues me veré una o otra vez proyectando mis miedos, creencias,mis sombras sobre un ser humano que ya tiene bastante con su crisis. Esto por supuesto ni es intencional, ni personal, pero por ello no deja de producir mucho sufrimiento agregado a la persona quien hace el rol de “experto (a)” y a la persona quien hace el rol de “paciente”. En el planeta sanitario y del cuidado, la compasión resalta y multiplica su potencial, pues es uno de los oficios donde el sufrimiento y la vulnerabilidad es protagonista. Donde lidiar con las dificultades, pérdidas, conflictos es tanto cotidiano como obligado. Hay solo una vocal de distancia entre creer y crear lo que anhelamos, y la Compasión es la alquimia por excelencia en éste paso.
¿Quieres unirte a la Comunidad de Profesionales que Humanizan la Sanidad? Pide más información aquí«La única relación auténtica y duradera que vamos a vivir a lo largo de toda nuestra vida, es la relación que mantendremos con nosotros mismos. El resto de las relaciones no son más que un juego de espejos y proyecciones»
– Jiddu Krishnamurti
El objetivo: Reparentalizarnos con nosotros mismos (as). Construir los cimientos y las bases para empezar a relacionarnos con nosotros mismos (as) desde un “yo” más sabio, bondadoso y compasivo.
La única persona quien te va a acompañar en esta experiencia de vida, desde la gestación hasta el proceso de morir, eres tú, y es usualmente la persona que más descuidamos, menospreciamos y en casos extremos abandonamos. Te invito a que hagas una respiración profunda y consciente, luego de la cual pregúntate a ti mismo (a) en el silencio de tu mente. ¿Cómo me he estado relacionando conmigo mismo (a)?, lo importante no es la respuesta (seguramente sesgada) sino el espacio para habitar y sentir la pregunta.
La atención es considerada por muchos expertos como el “Coeficiente Intelectual del siglo XXI”, he de aclarar que hablan de una atención pura, consciencia virgen, netamente experiencial, preverbal, de sensación sin etiquetas, y cuando inevitablemente aparezcan las palabras vestidas de juicios, críticas, adjetivos y veredictos del presente, permitirles estar, atenderles sin la intención de cambiarlo, eliminarlo, ni modificarlo, como quien mira las nubes en el cielo moverse sabiendo que el cielo no se perturba por dichas nubes, sino que permite que ellas aparezcan y desaparezcan.
Atendernos a nosotros mismos (as), tiene el origen en el entrenamiento de esta capacidad atencional, esta posibilidad de habitarnos, no solo con nuestro cuerpo sino con nuestra mente y nuestro ser a la vez. El Mindfulness es un camino para poder empezar a cultivar una manera más plena, más profunda y con sentido de ser y estar en este mundo. En este taller usaremos el Mindfulness como puerta de entrada a esta nueva propuesta de estar con nosotros mismos (as).
La intención es la fuerza que precede a la acción, usualmente la intención no es éticamente neutra, pues en su corazón está la dirección que conscientemente elige caminar, aun sabiendo que es imposible predecir que habrá en el camino, la intención escoge cuál es orientación, cuáles son las coordenadas hacia donde quieres dirigirte.
Apoyado en lo último de las neurociencias contemplativas, psicología positiva, psicología humanista integrativa, que provienen de las facultades de medicina más prestigiosas del mundo, como la Universidad de Stanford, queremos indagar en la pregunta ¿Qué intención tienes para ti mismo (a)?, en este taller proponemos una intención eminentemente compasiva y amorosa hacia ti mismo (a), pretendemos empezar a desarrollar por un lado el “Amor bondadoso hacia mismo (a)” a que comiences a tratarte como si dependieses de ti, incluso si eres una persona generosa, quien se dedica al cuidado de otras personas, entender que no se puede dar lo que no se tiene, y que la abundancia no es cuanto quiero dar, sino cuanto tengo para dar, si al atenderme y quererme tengo “10 litros” solo podré compartir “10 litros”, por ello no hay nada más generoso que ocuparte de ti mismo primero, de manera de poder tener “1.000.000 litros” (o más) y así poder compartir infinitamente más. Sé generoso, dedícate a ti.
Por último, más no menos importante, cultivaremos la Autocompasión como una estrategia más sabia que la Autoestima para apoyarnos y estar de nuestra parte, cuando la dificultad aparece y cuando nosotros (as) no estamos a la altura de nuestras propias expectativas.
Estructura:
Programa:
1) Atendernos; A través del Mindfulness para tomar consciencia desde el presente, como podemos relacionarnos con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro ser de una forma más constructiva y sabia.
2) Cuidarnos; A través de las neurociencias contemplativas cultivando la “Autocompasión” para poder buscar al final de nuestro brazo, cuando necesitemos una mano amiga, y la Comunicación No Violenta, para reaprender a comunicarnos con nosotros mismos (as) hurgando en la génesis de todo tipo de violencia, caminando hacia la comprensión de ¿qué significa ser un ser humano?.
¿QUIERES ATENDER-COMPRENDER A LA PERSONA MÁS IMPORTANTE DE TÚ VIDA?En mis artículos me entrego para que encuentres una bocanada de sentido común,
una calada de lo obvio y esencial.
Para mí, la empatía hizo ruborizar a la tecnología, lo analógico, por momentos, le robó el podium a lo digital,
y la compasión paso de cursi y religiosa a científica y pragmática, a profiláctica y terapéutica.
¡Descúbrelo por tus propios ojos leyéndome!
Si quieres formar parte de tú solución, usa el poder que siempre has tenido y DECIDE, esta vez a tu favor. Te esperamos.